Otro acoso laboral que está de más.

El coordinador de área de Producción de la empresa Pepita C.I. llega a la organización donde labora y desde su saludo inicial deja entrever su diferencia emocional para con su secretaria, inclusive su trato es despectivo y frívolo, procede llamándole por su nombre completo cuando inicialmente se mostró afable y cálido con el demás personal de la entidad.

Una vez se dispone a laborar en su puesto de trabajo, inicia retando a su secretaria, a quien da órdenes poco competentes para su misión a desempeñar al interior de la organización, cosas como exigirle quedarse sin justificaciones adecuadas, además de pedirle desempeñar labores como aseo, rendición de informes que le competen directamente al coordinador y su área de coordinación, asimismo, labores de electricidad; todas esas labores encomendadas ni siquiera se encuentran expresadas dentro del contrato laboral que firmó Fernanda.

Superpone también la finalización del contrato de su colaboradora como modo de presión e intimidación para que ella desista del empleo, quien ante una actitud de sumisión y resignación permite que su jefe inmediato siga instando e instigando el acoso laboral.

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